Variados estudios, arrojan sombras de duda sobre lo que se refiere a seguridad sanitaria y alimentos transgénicos.
Hoy en día, un sector minoritario de científicos hablan de manera libre sobre el tema de los transgénicos, ya que no existe mucha independencia, porque debido al lobby empresarial, presiones constantes de las grandes empresas y científicos que trabajan para las mismas, la independencia a veces resulta escasa.
En las pasadas Jornadas Científicas sobre Transgénicos, en España, se debatió sobre estos temas, dejando en claro que ecologistas, agricultores y consumidores, no se oponen al avance científico, existe sólo oposición a los cultivos transgénicos, por todas las dudas que generan los alimentos modificados genéticamente y la presión empresarial por silenciar a científicos que trabajen para estas multinacionales.
En este caso, el investigador del Departamento de genética molecular, Michael Antoniou, sostiene que es de imprudentes confiar en resultados científicos orientados a intereses corporativos, como la multinacional Monsanto, que es un claro partidario de los transgénicos en contra de los intereses de la sociedad entera, no importándole si estudios independientes indiquen los daños que pueden causa la manipulación genética de alimentos.
Además, la contaminación genética pone en peligro especies tradicionales y el aumento del uso de productos químicos afecta gravemente tanto a la flora como a la fauna.
Hoy en día, en España, se cultivan 97 mil hectáreas de maíz con propiedades insecticidas de Monsanto (MON810).