El consejo constitucional francés le dio un duro golpe a la iniciativa contra el calentamiento global del Presidente Nicolas Sarkozy, al decretar que su impuesto a las emisiones de carbón no debería ver la luz.
El consejo constitucional francés le dio un duro golpe a la iniciativa contra el calentamiento global del Presidente Nicolas Sarkozy, al decretar que su impuesto a las emisiones de carbón no debería ver la luz.