Estas baterías por el momento sólo funcionan en pequeños artefactos como un equipo de música portátil.
Ingenieros de Sony, desarrollan una batería capaz de recargarse por la celulosa en descomposición del papel y aunque en la actualidad no puede proveer de energía a artefactos de gran consumo, si funciona en pequeños artefactos como un equipo de música portátil.
El proceso de la “Bio Battery” basado en enzimas, hará que la descomposición de la celulosa permita una vez terminada, producir electrones e iones de hidrogeno, los que serían utilizados para la carga de la batería. Esto hace que las termitas digieran la celulosa de la madera.
Se indica que esta tecnología no daña el medio ambiente ya que los restos son productos neutrales como la gluconolactona, además del agua y puede ser obtenido de cualquier papel.