Un informe señala que el aumento en la producción de alimentos, ha llevado a la degradación de las tierras y el agua de la cual depende el proceso de producción.
En este caso, ningún sector en el mundo está a salvo de esta situación. A futuro habrá competencia por el agua y las tierras, debido a la gran demanda alimentaria en el mundo. Competencia que afectará a sectores industriales, urbanos, agrícolas, cultivos básicos, etc.
Entre los puntos señalados por el informe “El Estado de los recursos de tierras y aguas del mundo para la alimentación y la agricultura”, se destaca que: el cambio climático modifique las temperaturas, lluvias y caudales; una cuarta parte de las tierras presenta elevados niveles de degradación; la escasez de agua va en aumento, debido a la contaminación de aguas subterráneas, la degradación de masas de agua y los ecosistemas, entre otros puntos.
Otros puntos, a modo de posibles soluciones apuntan a que una mejor gestión de sistemas de regadío, mayor tecnología, capacitación, podrán hacer más eficaz el uso de aguas en el mundo. En tanto que, con prácticas agrícolas innovadoras, agricultura de conservación, etc., podrán ayudar a la seguridad alimentaria y la pobreza, y así también disminuir los efectos en el ecosistema.