Las primeras fotos enviadas a la Tierra en 2004, mostraban un planeta Saturno con un color totalmente distinto a las captadas últimamente por la sonda espacial Cassini.
Las fotos, dicen los astrónomos, van dependiendo de la temporada saturnina, tiñéndose el planeta de un tono verde amarillento en el verano y en tonos azules para el invierno.
Cuando la sonda se acercó en 2004 al planeta de los anillos, este se encontraba en su etapa invernal en el hemisferio septentrional. Ahora, el que tiene tonos azules sería el hemisferio meridional, que ha salido de lo que nosotros conocemos como otoño y, al mismo tiempo, el color cambia desde el norte. Pero no solo el planeta sufriría este fenómeno, también, su luna más grande, Titán.
Otra de las fotografías reveladas por Cassini es un claroscuro que involucra a Saturno y sus anillos, dando cuenta en junio pasado, que los anillos dejan cintas de sombra en la superficie del planeta.