Toda la propaganda electoral que debiera estar en su totalidad fuera de las calles podría ser reciclada.
La iniciativa pretende que los carteles se conviertan en carpas para cuidar los productos agrícolas o material impermeable para tranques y canales. También podrían evitar el crecimiento de la maleza alrededor de los cultivos.
Felipe Gutiérrez y Ambrosio Olives, estudiantes de Agronomía e Ingeniería Civil de la Pontificia Universidad Católica (PUC), se les ocurrió la idea de reciclar estos carteles con el fin de ayudar a pequeños agricultores.
Las famosas palomas ahora se convertirán en carpas para proteger los cultivos, “hoy se pueden tener campañas políticas sustentables ambientalmente. La tecnología y las ganas de emprender hacen que sea posible”, afirma uno delos estudiantes.
“He conversado con muchos candidatos a diputados y todos dicen que sí, que es buena idea. Pero cuando hay que trabajar, uno no los ve nunca” comenta Juan Aravena, presidente de la Cooperativa de Recicladores y Educadores Ambientales. El mismo participó en el 2008 reciclando las propagandas de las elecciones municipales, pero sólo accedieron las Municipalidades de La Reina y Peñalolén.
En esa oportunidad se recolectaron dos mil kilos de basura electoral. El PVC, plástico donde aparecen los rostros de los candidatos, se ocupó para ayudar a familias de escasos recursos de Combarbalá (Región de Coquimbo) con la confección de techos para sus casas. También se recolectó media tonelada de madera de las palomas en Peñalolén.
Marcela Sabat (RN), Macarena Carvallo (PRSD) y Jorge Burgos (DC), se comprometieron con participar de esta iniciativa. “Esta utilización de la propaganda es algo absolutamente nuevo en Chile y también en el mundo, porque en otros países no ensucian tanto el ambiente para realizar las campañas. Esta abundancia de carteles no existe”, asegura Felipe Gutiérrez.