Científicos chilenos detectaron una gran cantidad de garrapatas en pingüinos de la Antártida, lo que podría desencadenar un aumento de las enfermedades y una mayor mortalidad en estas aves en caso de que se produjera un cambio climático.
El hallazgo fue realizado por científicos de la Universidad de Concepción en un sector cercano al Círculo Polar Antártico, en el marco de la expedición anual organizada por el Instituto Antártico Chileno (Inach), que culminó este miércoles, informó esa institución.
Si bien no es la primera vez que se encuentran garrapatas y piojos en la Antártida, los investigadores se han sorprendido por la gran cantidad de estos parásitos en colonias de pingüinos papúa.
Las garrapatas han evolucionado junto a los pingüinos y su relación con estas aves es por el momento equilibrada, pero este equilibrio se podría romper si se produjera un cambio climático.
Ese parásito se alimenta de la sangre del animal que la hospeda y por esta vía puede transmitirle distintos tipos de enfermedades virales, bacterianas y protozoarias.
“Nuestra hipótesis es que este tipo de garrapatas (Ixodes uriae) tendrían enfermedades que podrían llegar a ser importantes en el futuro de las poblaciones de estas aves”, señaló el investigador Daniel González, que encabeza el proyecto.