La causa es la creciente acidez oceánica que producen las emisiones de dióxido de carbono. Los océanos se están volviendo ácidos debido a que absorben gran parte del dióxido de carbono que la humanidad envía a la atmósfera.
El pez que inspiró a Nemo está perdiendo su capacidad auditiva, por lo que científicos de la revista Biology Letters aseguran que si no se hace algo para evitar el daño, la vida de este pez payaso estaría en peligro.
La causa es la creciente acidez oceánica que producen las emisiones de dióxido de carbono. En niveles de acidez que podrían ser comunes para fines de siglo, el pez no respondió a los sonidos de los depredadores.
Cabe indicar, que los océanos se están volviendo ácidos debido a que absorben gran parte del dióxido de carbono que la humanidad envía a la atmósfera. “En el comportamiento típico del pez payaso en mar abierto, se ve que evita los arrecifes de coral durante el día”, señala el investigador jefe Steve Simpson, de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido.
“Esto lo hacen controlando los sonidos que emiten los animales en el arrecife, muchos de los cuales son depredadores para cualquier cosa que tenga un centímetro de largo. Sin embargo, los sonidos también son importantes para el apareamiento, la caza en grupos o el forraje, de modo que si cualquiera de esas capacidades se pierde, es el pez el que se encuentra perdido”, afirmó el experto.
Asimismo, los estudios también han demostrado que este pez pierde su capacidad de olfatear el peligro en aguas marinas ligeramente más ácidas.