El gobierno de la palestina franja de Gaza, controlado por Hamás, lanzó un ambicioso plan para reducir su dependencia de la comida israelí.
Plantará dos millones de árboles frutales en los próximos diez años, en su mayoría olivos y palmeras datileras.
El lugar elegido son las inmediaciones de una antigua colonia israelí en Gaza. Israel retiró en 2005 a sus 6.000 colonos del territorio palestino, de la que se aprovecharán los invernaderos ya existentes.
El ministro de Agricultura de Gaza dijo que el proyecto tendrá una gran relevancia para la economía de Gaza pero habrá que esperar un tiempo hasta que los árboles maduren.
“En nuestra cultura solemos decir que nuestros padres siembran y nosotros recogemos y ahora estamos sembrando para que lo recojan y se lo coman nuestros hijos”, dijo el ministro Mohammed Agha.
Hamás también ha incluido en el plan la construcción en el territorio mediterráneo de piscifactorías.
Israel impone desde hace años un severo bloqueo a la entrada de bienes a Gaza, que ha sido condenado por la ONU y grupos de derechos humanos.
El gobierno israelí argumenta motivos de seguridad porque considera a Hamás como una organización terrorista.