Al ser un animal tan antiguo, los científicos piensan que el oso polar podría ser más susceptible a los efectos del cambio climático.
Un estudio, revela que los osos polares son más antiguos de lo que se creía, viniendo del mismo linaje que los osos pardos que vivieron en la antigüedad.
La investigación publicada en la revista científica Science, se basó en el análisis del ADN procedente de 19 ejemplares de osos polares, 18 de oso pardo y 7 de oso negro.
El estudio indica que diferencias entre los genomas de la especie polar y parda tenían un común ancestro del cual se separaron hace 600 mil años, refutando lo que se pensaba que era entre 166 mil y 111 mil años, experimentando una rápida adaptación a las condiciones polares.
Los científicos, con los resultados, ahora ven la posibilidad de que al ser un animal tan antiguo, el oso polar podría ser más sensible a los cambios climáticos.