Puede soportar más de 140 kilos de peso, es resistente al agua y la humedad, impermeable al óxido y sumamente ligera: es nada menos que una bicicleta hecha de cartón y recubierta con un material impermeable que la hace parecer de plástico.
Su inventor, el mecánico autodidacta Emek Jefer, explica que “se trata de una bicicleta urbana, la más sencilla que puedas imaginar, pero suficientemente resistente como para convertirse en un buen medio de transporte”.
“Cuando trabajaba en California tuve conocimiento de una canoa hecha de una manera similar. Estuve varios meses dándole vueltas al tema hasta que regresé a Israel y me dije “¿por qué no hacerlo?”, no existen bicicletas de cartón”.