Una inusual erupción magnética en el sol ha lanzado una nube de partículas directo hacia la Tierra, que podría amenazar a los satélites que rondan el planeta.
La nube impactaría la Tierra en cualquier momento, reduciendo temporalmente el campo magnético natural del planeta y causando daños en circuitos eléctricos y otros fenómenos como una tormenta geomagnética, que podría expandir el tamaño de las auroras boreales en los polos.
El 1 de agosto, una gran llamarada explotó en el sol justo en el lado que mira hacia la Tierra. Esta llamarada no tendría nada de raro si no fuera porque también una nube de gas que pasaba por la misma zona decidió estallar al mismo tiempo, causando lo que se conoce como un “eyección de masa temporal”
Las nubes de gas o filamentos son tubos gigantes de magnetismo que se llenan de gases solares y que rondan la atmósfera del sol. Este filamento en específico alcanzó a expandirse hasta 50 veces el tamaño de nuestro planeta antes de explotar. Luego, repartió su contenido por el espacio, creando una nube de partículas eléctricamente cargadas que salió expulsada a la Tierra.
De esta manera, si hay problemas en los sistemas de comunicaciones u otros que dependen de satélites, ya saben qué es lo que pasó.
En una mirada más general, ésta no es una erupción muy grande. El sol aumenta su actividad normalmente cada 11 años, y esta explosión podría ser una señal de que la estrella está “despertando” después de un largo periodo de calma.
Fuente: Fayerwayer