El telescopio VLT, en pleno desierto de Atacama, ayudó a los científicos a captar tormentas de arena en el espacio.
Gracias al que es hoy en día el telescopio más avanzado a nivel mundial, el telescopio VLT, situado en el desierto de Atacama en Chile, astrónomos del Observatorio Europeo Austral, en el mismo país, han podido observar diversas tormentas de arena en el espacio.
El hallazgo de las tormentas de arena, se realizó mientras se estudiaba el proceso de extinción de las estrellas gigantes rojas, permitiendo como funcionan los “supervientos” y como mueren las estrellas.
Según los científicos, las estrellas estudiadas se descomponen en medio de rachas de viento 100 millones de veces más fuertes que los vientos solares y que tienen granos de silicio similares a una tormenta de arena en la Tierra.
Las partículas en medio de la racha de viento, se mantienen a temperaturas frías e impulsadas por la luz, creando el efecto similar al de una tormenta de arena, pero a velocidad que van desde los 30 mil kilómetros por hora.