En Rusia, un estudio médico sacó a la luz el impacto sobre el cerebro ocasionado por las radiaciones electromagnéticas de los teléfonos móviles.
El científico Oleg Grigoriev, coordinador del estudio, exhibió los resultados de sus estudios en la web de Ria Novosti, advirtiendo sobre la peligrosidad que conlleva el uso del teléfono móvil para el buen funcionamiento del cerebro e indicando los efectos negativos que se manifiestan en la actividad cerebral.
Añadió, que ya en el 1998 se tenía conocimiento que a los 30 segundos de exposición a las radiaciones electromagnéticas del teléfono móvil, el cerebro humano reacciona alterando su actividad bioeléctrica.
El científico, al respecto, aconsejado evitar este tipo de contaminación electromagnética usando auriculares o fundas apantalladas.
Además el mismo declaró: “A mayor intensidad de radiación mayor alteración cerebral” y aconseja claramente el desuso del teléfono móvil, especialmente a los niños.