No sólo es placer, sino también un tremendo beneficio el que nos ofrece beber una taza de café por la mañana. Además del estado de alerta y concentración que provoca en el cerebro, se trata de una bebida antioxidante (es decir, retrasa el envejecimiento de las células) y también elimina los radicales libres.
Según explica Ruth Pedroza Islas, catedrática del Programa de Ingeniería en Alimentos de la Universidad Iberoamericana (UIA), “estos antioxidantes son absorbidos rápidamente en el estómago y se distribuyen en todos los tejidos, los cuales tienen actividad inhibitoria sobre la formación de tumores; asimismo, el cafestol y kahweol inducen la producción de sales biliares e incrementan el movimiento intestinal, favoreciendo el proceso de digestión”.
“Recientes estudios señalan que tomar más de dos tazas diarias de este aromático néctar disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades como el Parkinson y varios tipos de cáncer, como el de colón y vejiga. Por ello, sin duda el café resulta un aliado para mantenernos más sanos”, añade.
Otros beneficios del café son:
Reduce el riesgo de enfermedades al corazón, toda vez que es una fuente de flavonoides.
Disminuye la probabilidad de padecer cirrosis.
Permite aliviar algunos tipos de migraña.
Reduce la posibilidad de sufrir enfermedades crónico-degenerativas, como diabetes tipo 2 y el mal de Alzheimer.
También se usa tratar el asma.