Científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) dieron un gran salto que podría transformar al poder solar de una alternativa marginal a una fuente de energía masiva.
Los investigadores lograron acabar con uno de los grandes problemas que planteaba el uso de este tipo de energía: almacenarla mientras el sol no brilla.
Hasta ahora, este tipo de energía ha sido de uso exclusivamente diurno, ya que guardarla para un uso posterior es ineficiente y extremadamente caro.
Sin embargo, los investigadores del MIT descubrieron un proceso simple, barato y altamente eficiente para su almacenamiento.
Sólo necesitando abundantes materiales naturales y no-tóxicos, esto podría habilitar la energía sin carbón más poderosa de todas: el sol.
Daniel Nocera dijo que “el sol siempre se ha visto como una solución lejana e inalcanzable, pero pronto podremos seriamente pensar en él como una fuente ilimitada a nuestra disposición”.
Inspirándose en la fotosíntesis de las plantas, Nocera logró crear un procedimiento que separaría el agua en hidrógeno y oxígeno, que luego sería rearmada dentro de una pila de combustible, creando electricidad sin carbón que podría rendir para tu casa o auto, día y noche.
El componente vital de este proceso es un nuevo catalizador que produce gas de oxígeno del agua y otro que produce gas de hidrógeno.
El catalizador consiste en metal de cobalto, fosfato y un electrodo, sumergidos en agua. Cuando la electricidad pasa por el electrodo, el cobalto y el fosfato forman una capa en el electrodo y se libera oxígeno.
Combinado con otro catalizador que produzca hidrógeno del agua, como el platino, el sistema puede reproducir la separación del agua que ocurre en la fotosíntesis.
El sol tiene el mayor potencial que cualquier otra fuente de energía, para resolver los problemas mundiales de deficiencia. En una hora, cae suficiente luz del sol para entregar a la Tierra la energía que requiere por todo un año.
Los analistas lo califican como un increíble salto para crear una fuente de energía limpia y masiva, dejar de depender de combustibles pasados en el petróleo y afectar positivamente las necesidades sobre el cambio climático.