El ataúd es hostil hacia el medio ambiente por los productos químicos que emana y el grado de toxicidad que otorga a la tierra.
El impacto ambiental de la cremación no es fácil de definir. La mayoría de la gente razonable puede entender que enterrar a sus seres queridos en la tierra en un ataúd es simplemente inconcebible para el medio ambiente.
Para empezar están los líquidos tóxicos embalsamamiento, el proceso natural de drenaje de los fluidos corporales, los productos químicos venenosos que se ponen en el cuerpo para que quede listo para ser visto por los seres queridos, y el propio ataúd es terriblemente hostil para el medio ambiente.
El ataúd no fue diseñado para la Madre Tierra o incluso el cadáver. Fue creado exclusivamente para la familia en duelo, que, por el momento, son incapaces de pensar acerca de las toxinas que están a punto de enterrar y las enormes cantidades de terreno y construcción que se necesitan para realizar esta práctica.
Es por estas razones, además de los costos, que la cremación, que aunque emite gases contaminantes al ambiente es mucho menos dañina para nuestro planeta. Cabe mencionar que algunas culturas no aprueban la cremación, lo cual es sumamente respetable, todos tenemos nuestras creencias y tradiciones, pero siempre es importante reconsiderar para tomar en cuenta al medio ambiente.
Fuente: Blog Verde