El arrecife calcáreo más largo del mundo se encuentra en las costas de Norfolk, un condado del este de Inglaterra, tal y como pudieron constatar un grupo de buceadores que estudiaban la zona para hacer un censo de su biodiversidad.
Como si de un arrecife de coral se tratara, el encontrado en Norfolk, de 32,18 kilómetros de longitud, da cobijo en sus grietas a una gran variedad de animales marinos como cangrejos, langostas y peces.
Rob Spray, uno de los científicos que participó en el hallazgo, explicó que resultó “alucinante” cómo “nada más dejar la costa” se encontraron con “un inmenso arrecife”.
Spray lleva explorando la zona junto a su colega Dawn Watson desde hace más de 10 años, cuando empezaron a colaborar con la iniciativa Seasearch, que a través de un grupo de buceadores voluntarios trata de recopilar información acerca de la vida submarina que rodea las costas británicas.
Siguiendo el consejo de un compañero más veterano, la pareja de buceadores se introdujo en el agua desde las costas de la localidad de Sheringham.
Sólo un centenar de metros más allá de la orilla, se encontraron nadando en medio de un espectacular escenario lleno de vida.
La sociedad marina que impulsa la iniciativa Seasearch nunca había tenido noticia de la existencia del arrecife, por lo que animó a los submarinistas a continuar sus pesquisas.