Los hielos y glaciares del Ártico podrían desaparecer por completo en la segunda mitad del siglo XXI, afirmó hoy el director del Observatorio Geofísico Voeikov de Rusia, Vladímir Kattsov.
“El hielo ártico podría dejar de ser permanente a partir de la mitad de este siglo, mucho antes de lo que se pensaba hasta ahora”, afirmó Kattsov en un foro internacional sobre el futuro del Ártico que comenzó hoy en Moscú.
Kattsov alertó de que, según las recientes observaciones por satélite de la región, la superficie de hielo en el Ártico se ha reducido a un mínimo histórico.
Según los expertos, este deshielo provocará un aumento significativo del nivel del mar en todo el mundo, que podría derivar en la inundación de islas y territorios costeros, así como en la destrucción de ecosistemas y la desaparición de numerosas especies.
Ambientalistas y políticos de todo el mundo, a los que se podría sumar el primer ministro ruso, Vladímir Putin, se reúnen hasta el jueves en Moscú para debatir los efectos del cambio climático en el Ártico y los intereses internacionales sobre esa zona.
“El sector ruso del Ártico, donde vive cerca del 1,5 por ciento de la población del país, proporciona alrededor del 11 por ciento del producto nacional y representa el 22 por ciento del total de las exportaciones”, afirmó el asesor sobre cambio climático de la Presidencia rusa, Alexánder Bedritski.
Otros países con intereses en la zona, como Estados Unidos, Canadá o Dinamarca, han criticado los métodos utilizados por Rusia para defender sus derechos sobre el Ártico, y tienen previsto presentar solicitudes similares ante la ONU.