Unos cincuenta activistas de Greenpeace se encadenaron a unos bidones simulados de energía nuclear colocados ante el Parlamento Europeo, en su última sesión plenaria antes de discutir una nueva normativa de residuos atómicos.
La Eurocámara examinará una directiva comunitaria de residuos nucleares el próximo mes, motivo por el cual la acción fue organizada frente a su sede en Bruselas.
La organización ecologista afirma haber encontrado residuos radiactivos en zonas accesibles al público en países como Bélgica, Francia o el Reino Unido.
Los bidones representaban “los residuos nucleares que se encuentran sin clasificar en diferentes etapas de la generación nuclear”, según fuentes de Greenpeace, que añadieron que, en Bélgica, son “residuos de la producción o de investigación nuclear” situados a orillas del río Nete Molse.
“La industria nuclear está intentando por todos los medios convencernos de que sus actividades están controladas,” afirmó el responsable de la campaña de protesta en Bélgica, Eloi Glorieux.
El asesor en política nuclear de la Unión Europea de Greenpeace, Jan Haverkamp, calificó de “escándalo” el hecho de que los residuos vayan a parar a “nuestros mares, ríos y áreas cercanas a zonas residenciales, y añadió que “el sector nuclear no tiene idea de qué hacer con ellos”.
Varios diputados de los Verdes, socialistas y de izquierda mostraron su reconocimiento a Greenpeace por dar relieve al problema de los residuos nucleares.
Fuente: Terra Verde