En un estudio, elaborado por investigadores de Harvard a un grupo de 75 voluntarios encontraron que al consumir alimentos enlatados durante cinco días, aumentaron en mil por ciento las concentraciones de bisfenol A en la orina, mientras que al no comer alimentos enlatados por otro periodo de tiempo, no se encontró dicho elemento.
El bisfenol A, se utiliza en la producción de productos plásticos y resinas, y ya ha sido vinculado en otras ocasiones con efectos perjudiciales para la salud.
Aunque el bisfenol A, tenga efectos negativos en la salud de las personas, sigue siendo uno de los productos químicos producidos a mayor escala en todo el mundo.
Por otro lado, aunque hay pocos estudios sobre este químico, los resultados en torno a este son absolutamente preocupantes y puede alterar el sistema hormonal, además de ser vinculado con problemas cardiovasculares, diabetes y obesidad en seres humanos.
También se estima en el estudio, que puede llegar a ser tóxico y no se descarta por parte de los investigadores que fueron partícipes del estudio, que este químico tenga mucho que ver con la gran cantidad de gente obesa y con diabetes en el mundo entero.
Luego de todos los resultados, poco alentadores, los científicos recomiendan a las empresas, se considere la opción de eliminar el BPA de sus productos enlatados.