Nadie puede poner en duda que al húngaro Istvan Puskas le encantan las motos… y mientras más originales mejor. Así queda más que claro al ver las imágenes de la moto que fabricó con madera, astas de ciervo y los cuernos de una vaca para el manubrio.
Lo más sorprendente es que esta maravilla de la creatividad húngara funciona perfectamente con su motor Fiat hecho en Polonia y un barril de cerveza adaptado como estanque de gasolina.
Puskas, experto en máquinas agrícolas, solía pasear feliz por las calles de Tiszaros (ubicado a 161 kilómetros de Budapest) en su moto de madera. Hoy viaja por las admiración de todo el planeta gracias a su creatividad y al buen ejemplo de lo que significa reciclar con estilo y rock and roll.
http://youtu.be/L_8qWcNXUvs