Un equipo arqueológico en Estambul, Turquía, descubrió un poblado neolítico de 8.500 años de antigüedad durante la construcción del ferrocarril de Estambul Marmaray. Se cree que es el primer asentamiento habitado en el territorio del Estambul moderno.
Las ruinas se encuentran a unos 50 metros de la actual línea de costa y muy cerca del distrito central de la ciudad. Los restos incluyen: casas antiguas, esqueletos enterrados en posición fetal, cementerios, herramientas (cucharas, agujas, hachas de hueso) y miles de conchas de mejillones. Según los expertos, el poblado antiguo se alimentaba de productos del mar y usaban las conchas marinas para aislar las casas.
En otro yacimiento a las afueras de Estambul también se hallaron restos de la misma antigüedad en el 2011.