DIARIO DE UNA NOVIA SUSTENTABLE


Un día, junto a mi compañero, amigo, confidente, y novio Gonzalo Arias, mirando el oleaje y colorido de nuestro paseo por Valparaíso, tomamos la decisión de unir nuestras vidas a través del matrimonio. Una determinación importante, que a nuestro parecer se vive sólo una vez en la vida y es uno de los momentos más significativos que pueden vivir dos personas que deciden unir sus caminos para siempre.

Comenzamos la planificación, en ese mismo lugar, con lápiz y papel, donde las calles de Valparaíso nos transmitían creatividad, romanticismo e inspiración, pero… pregunta protagonista era la siguiente: ¿Por dónde empezar? teníamos distintas ideas, la misión de definir lista de invitados, y varias incógnitas que con el paso de los meses fuimos clarificando. Lo  esclarecido, era que queríamos que fuese una ceremonia austera, significativa, íntima, empapada de momentos especiales, y por sobretodo SUSTENTABLE; importante y comprometedor desafío que iba acorde a nuestros principios y forma de vivir la vida.

LUGAR

Las primeras líneas fueron relacionadas al espacio donde deseábamos realizar nuestro importante evento, un lugar que se encontrara impregnado de historia, naturaleza, y aporte cultural, por tanto, el elegido fue el Cerro Ñielol.  Abocando a nuestro pasado, junto a momentos de infancia, donde nuestros padres y abuelas solían llevarnos de paseo, era sin duda el lugar indicado. Además, consideramos que su nombre es una toponimia antigua mapuche, que invoca una palabra compuesta, indicadora de la gran fuerza y espíritu protector. Se dice en el saber antiguo, que este cerro se vincula con diversos aspectos de regulación climática en el territorio, donde se han identificado  aspectos de importancia cultural y espiritual de nuestro pueblo mapuche. El Cerro Ñielol es parte fundamental de la identidad de la Región de la Araucanía; un pulmón verde, casi el único que va quedando en la ciudad de Temuco. También,  un territorio con diversos aspectos naturales interconectados, indispensables para el desarrollo de la vida y protección de los habitantes. Con todos estos antecedentes e historia, no fue difícil determinar que  era el lugar ideal y más distintivo donde conceder nuestra unión de matrimonio.

ANILLOS

El segundo paso, fue buscar el lugar indicado donde realizar nuestras argollas. Deseábamos que la persona encargada de realizar las joyas, fuese un artesano de la región, y así lo concretamos. Conocimos a través de las redes sociales a Valentino, emprendedor de la Araucanía, que heredó a través de su padre la pasión y dedicación por la orfebrería. La construcción del diseño fue a través de opiniones y gustos entrecruzados. Fuimos orientados de la forma más concreta y amigable, permitiendo la fundición de un preciado objeto para nosotros con el producto bruto para finalizar en nuestras argollas. Además, incorporó una caja para cargarlos, elaborada del noble, mágico y significativo material de “Picoyo”, conocido también como el “Ámbar” de las araucarias.

COMIDA

Seguimos nuestra planificación con el cóctel y menú que seleccionaríamos para nuestro matrimonio. Claramente al ser ambos vegetarianos, determinamos una elaboración rica en especies, con ingredientes regionales, y por supuesto, sin sufrimiento animal, yendo en contra del avance avasallador de la industria carnívora en desmedro de nuestro suelo, fue una manera de realizar activismo conciente sobretodo en el impacto ambiental negativo y lo innecesario de consumir a especies animales en un plato. Es así, a modo de ejemplo, dentro de la propuesta gastronómica, nuestra elección de plato de fondo fue “Ratatouille” con berenjenas fritas, papas nativas y champiñones.

PARTES DE MATRIMONIO

Al tener claridad de la lista de invitados, continuamos definiendo cómo sería la elaboración de nuestros partes de invitación, el cual queríamos que fuese de material reciclado. Al pasar los días, entre varias ideas, ensayos y errores, analizamos revistas de mi colección de los años 50s y 60s, y entre ellas, encontramos la conocida y emblemática publicación: “Maribel”, un tesoro guardado desde hace bastante tiempo, que por coincidencia, existía una edición repetida. Es por aquello, que utilizamos cada una de sus hojas para elaborar nuestras invitaciones, con un tratamiento de barniz de papel para conservar y manipular sin deteriorar.

En su interior, ideamos el diseño junto al apoyo de “Reiko”, un amigo diseñador gráfico. Quien ideó el material en cartones que conservaba mi abuela desde hace años. Por su parte, incorporamos una estampilla en su exterior, con la creación de un logo  que contenía nuestras mascotas, quienes son fundamentales e importantes cada día. Además, para cerrar la invitación, usamos cinta de raso  guardada hace años.

Es así, como las ideas se plasman y concretan, sin tener la necesidad de comprar, al contrario, ver opciones que tenemos en nuestro día a día, para elaborar un particular, creativo, y significativo producto.

DECORACIÓN

Durante varios meses, fuimos pensando en ideas para armonizar el espacio, con objetos reciclados que fuesen especiales y que se encontraban en nuestro hogar. En este camino contactamos a Vanesa Jiménez, experta en decoración, quién escuchó atenta y acabadamente nuestra propuesta sustentable, poco usual, y así se adecuó a las ideas que teníamos en mente, con el mejor nivel de logrado. Es fundamental contar con una persona de apoyo y orientación, dedicada en el área, siendo importante que otorgue confianza en su trabajo con pasión y buen trato con los clientes.

Para una cálida y familiar bienvenida, se montaron en la entrada del salón, cajas de tomate recaudadas en la feria pinto de nuestra ciudad, pintadas cada una de ellas por nosotros, las que posteriormente fueron donadas a una persona que transforma materiales en desuso en lindos adornos decorativos.

También, quisimos dedicar sentidas palabras a nuestros invitados dentro de un pergamino con papel de bajo impacto ambiental, diseñado especialmente para cada uno de ellos.

CENTROS DE MESA

Nos fuimos a la elección de nuestros centros de mesa, recorriendo varios diseños y materiales, llegamos al papel de libro, utilizando un antiguo tesoro de estudio de los años 70, que en la actualidad está obsoleto para su trabajo, tratando una por una sus hojas, diseñándolas y transformándolas en centros de mesa, para afirmar pequeños adornos de madera hechos a mano con un frasco de consumo diario, en su origen sin etiquetas, adornado por cintas recicladas, junto con las iniciales de los novios estampadas, logotipo que se transformó en el oficial de todo el evento; esta creación no podía ir sin un adorno floral, pero no quisimos cortar flores solo para la ocasión, por tanto pensamos en flores vivas y otras opciones, lo que finalmente culminó en flores secas que se pueden reutilizar en decoración para  marcadores de libros, cajas, entre otros.

El material de hojas antiguas fue delicada y específicamente tratado con perforaciones originando un diseño lindo en sus bordes, que dio vida al camino de mesa principal, lugar donde nos situamos junto a ambos núcleos familiares, abuelas y padres; en esta ubicación también quisimos que el soporte para flores principales sea de dos plataformas juntas de madera de segunda vida, formando un solo receptáculo firme y eficiente en el centro de la mesa rectangular.

DECORACIÓN TECHO DEL SALÓN

En su particularidad, no podíamos obviar el detalle del cielo, y esta decoración fue realizada desde retazos de un vestido de novia reutilizado, llenando completamente el espacio de las luz, entregando delicadez y elegancia.

MARCOS DE FOTOS

Como personas vivimos experiencias únicas e irrepetibles en el pasado a corto plazo, la separación física de nuestras abuelas por sus fallecimientos, ellas fueron como madres para nosotros, sí, en esta experiencia también tenemos similitudes, y por esto tomamos el acuerdo sin previamente haberlo discutido, el que ellas estuvieran presentes, además de en nuestros corazones como lo están todos los días, en dos adornos de la decoración en el espacio más sentido de nuestra boda. Definimos que con dos marcos de fotos recicladas estarían iluminándonos con su luz de manera fotográfica, es así como Aída y Laura fueron las asistentes más especiales de nuestra ceremonia.

ANTIGUEDADES

 Dentro de cada rincón del salón quisimos exponer antigüedades que se conservaban como reliquias familiares, tales como una tina o bañera que fue usada por distintas generaciones antecesoras dentro de 50 años de vida útil, esta fue pintada por nosotros especialmente de color dorado, para presentar de la mejor manera los souvenirs. Como en todo evento matrimonial, se solicitan los deseos y parabienes de las/os invitadas/os, para esta actividad utilizamos cartones reciclados que fueron la plataforma donde se plasmaron los deseos de nuestros seres queridos, con especiales portadas que marcaban nuestras iniciales de material de segunda vida; y es en esta zona donde se acompañaron con una hermosa y antiquísima máquina de escribir. Prosiguiendo con las antigüedades, decidimos exponer algo que nos ha hecho soñar, los viajes, y es en esta oportunidad que concretamos adornar con maleta y neceser conservados por nuestras madres y abuelas, los que sirvieron además para darle forma a plataformas con distintos adornos y objetos presentados.

SOUVENIR

Como nuestro deseo principal fue preocuparnos por los invitados quiénes son todas y todos seres queridos, pensamos primeramente en un souvenir reciclado, delicado y significativo, que sirva y sea útil en el cotidiano vivir y para el recuerdo de cada familia presente; dentro de diferentes ideas concretamos el poder entregar un vaso especial para cada uno, recolectando así botellas de vidrio de distribución masiva como son las de cerveza, para cortarlas de manera manual sin generar contaminación a nuestro medioambiente, trabajo realizado en un centro de reciclaje ubicado en nuestra región de la Araucanía.

FOTOGRAFÍAS CON INVITADOS

Para los recuerdos, quisimos dejar el registro en fotografías, pero no sin explorar el pasado, a revivir nuestra historia e identidad, y de esta forma es que ideamos poder usar accesorios típicos de las épocas 50s y 60s, tales como partes de la misma ropa de la época, sombreros de dichos años, y lo comunicacional a través de revistas antiguas; a lo que nuestras/os invitadas/os comentaron que se entretuvieron bastante, además de ser un momento de nostalgia y recuerdos, se rieron; valorando así objetos que se fueron perdiendo con el transcurrir de la vida, en tanto, las fotos quedaron increíbles por lo inolvidables momentos y calidad del producto final de la empresa “Restauraciones Temuco”.

VESTIDO NOVIA

Y, tal vez, la parte más emocionante para una novia, el vestido. El diseño de este quise que fuese por obviedad de tela reciclada, y elaborada no por una persona confiando en el azar para su elección, sino que por una diseñadora regional, Sofía Órdenes, quien se tomó esta creación como un desafío personal y profesional para ella. El diseño fue una fusión de un vestido encontrado en una tienda con ropa de segunda vida, donación del atuendo de novia de una amiga y retazo encontrado por la diseñadora.  Analizando diversas ideas y trabajando en conjunto el diseño, donde se concluye el producto final con la particularidad de su cola desmontable, para entregar comodidad en una especial y conciente creación artística.

ACCESORIOS

 Los guantes de tela que no pueden quedar ausentes, los compré en una tienda de antigüedades a un módico precio, gestión hecha con anterioridad a la idea de contraer matrimonio, por lo que jamás imaginé utilizarlos justo en este día tan especial, mi boda.

MAQUILLAJE Y PEINADO

 La presentación del vestido no puede quedar ajena al maquillaje y peinado, y en esta materia fue de vital importancia que este trabajo lo realizaran personas de confianza plena, ya que el día del evento se requiere tranquilidad estando en las mejores manos, es así como elijo a mi peluquera de años quién utiliza  productos veganos en el cabello, y su trabajo se adecuó con plenitud a la idea de mi peinado poco usual, inspirado en los años 50s.

En en cuanto al maquillaje pensé y escogí a una persona, de la cuál conocía su trabajo a cabalidad, por ende, me entregó confianza desde un principio, obteniendo un resultado profesional y satisfactorio.

TOCADO DE NOVIA

Un desafío personal de la novia, fue el que asumí al tener el deseo de realizar mi propio tocado, cien por ciento a mano, inspirado no en cualquier modelo, sino que en la particularidad de los años 50s, y es así como en diversas búsquedas en revistas antiguas. Los materiales que utilicé fueron: cartón de una carpeta en desuso,  tela en totalidad de vestido reciclado,  perlas regaladas por mi abuela,  malla que utilicé como aplicación conseguida en los puestos de flores del cementerio típico de la ciudad de Temuco y donación de la “Net Veil” por el diseñador Juan Daltónico. Posteriormente,  la mano de obra  fue de largos días de dedicación, ensayo y error, para lograr un resultado que me dejó plenamente feliz y contenta, con tranquilidad en el alma, y conforme por el valor agregado de lo especial del mí propio diseño.

RAMO DE NOVIA

Un accesorio importante del vestido, es el ramo de flores, insigne que también tiene virtud en parte de la ceremonia con tradicional “lanzamiento del ramo”, es así como luego de distintos pensamientos, decidí la idea de que fuese de un porcentaje mínimo de flores silvestres,  complementadas con las verduras: acelgas, tomillo, manzanilla, perejil, apio, chascú, entre otros.

Para una decisión tan particular, no podía acompañarme en la creación otra persona que no fuese “Lilium”, una conocida trabajadora floral de la región, que logró el diseño ideal, y por su parte así también no tener que afectar el medioambiente, y reflejar el consumo de verduras, dentro de nuestra idea central sin consumo de animales.

TRAJE DE NOVIO

Y para mi compañero, la elección fue un diseño de autor de origen local para la totalidad de su traje, confeccionado con las manos de un sastre con 56 años de carrera de este hermoso y en extinción oficio de la sastrería, particular y familiar, donde trabaja con su primo, entregando siempre el legado familiar.

BAILE DE NOVIOS

En el espacio relacional tan especial como lo es el baile inicial de los novios y sus más cercanos, elegimos primeramente una canción íntima del rock anglo de los años 70s, expresando la complicidad entre la pareja; por otra parte consiguiente quisimos manifestar nuestro sentir frente a lo social, y pensamos que expresar una cueca triste sin baile, al son de la canción homenaje a Víctor Jara, de este año, “El derecho de vivir en paz”,  momento que nos comentan fue el más emotivo para muchos; para finalizar y manifestar el amor entre nuestras familias, culminamos con el vals, donde los pasos estratégicamente estaban reflejando la conexión entre familias, entre relaciones con nuestros padres y abuelas.

LUNA DE MIEL

Vividos ya todos los momentos sentidos y significativos para nosotros como nuevo matrimonio, recibimos un regalo, la luna de miel, el cuál elegimos que su destino fuese Buenos Aires de Argentina, y Colonia de Uruguay. Ciudades las cuáles están empapadas de bella historia en sus barrios, construcciones, y legado político cultural presentes en cada uno de sus suelos. Es en este caso como Buenos Aires se transformó en la exploración de particulares personajes próceres como San Martín, Eva Perón, entre otros, a su vez por barrios históricos como el Barrio de la Boca, Palermo, San Telmo, y gastronomía como cafeterías primerizas en su rubro, estando presente en nuestro recorrido el café Tortoni, emblemático lugar elegido de inspiración elegido por el tanguero Gardel; por ende, descubrimos famosas y desconocidas historias de colonización e independencia por parte de dinastías europeas. Por su parte, la bella ciudad de Colonia en Uruguay, comprende los lugares más antiguos de todo el país, con estructuras portuguesas y españolas que dan vida a las calles y barrios aún presentes, e historias de marineros contadas por sus propios habitantes; maravillas de las que fuimos concientes y presentes observadores. Sin duda son lugares significativos, valorables, que tienen relación con el amor y apreciación por lo antiguo, por nuestra confección histórica que no podemos olvidar.

Estamos completamente convencidos de que se puede realizar un matrimonio sustentable, para vivir una hermosa ceremonia y tiempo de unión de dos vidas que se aman, de forma responsable, conciente, y sin dañar al medio ambiente.

Por: @reviviendomilprendas

Capitan Planeta

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