Hace cuatro décadas que no se había descubierto una nueva especie de ave en Estados Unidos.
El descubrimiento aunque parezca insólito fue en un museo y no en la naturaleza, en dónde nunca se registró a esta ave que llamaron shearwater (Pardela en español).
Ahora el desafío de los investigadores es poder ubicar un ejemplar al aire libre. “Estoy bastante seguro de que todavía anda por ahí”, dijo Peter Pyle, ornitólogo del Instituto de Bird Population.
El Ornitólogo dijo que la muestra fue recogida en 1963 en el atolón de Midway y en el momento se identificó como una pardela chica. En un principio Pyle pensó que era otra especie de ave marina de la familia de las pardelas, aunque después se dio cuenta de su error, puesto que el ave tenía un ala más corta y la cola era diferente. Sin embargo, los análisis genéticos mostraron que la identificación era correcta.
“El sueño de muchos ornitólogos de descubrir nuevas especies”, dijo Pyle. “Algunos todavía están haciendo eso en el Amazonas. Pero para encontrar uno en nuestro archivo es algo extraño.