Investigadores de la Universidad de La Trobe de Melbourne, en Australia, aseguran que la recomendación de beber dos litros de agua es un “mito” o una “malinterpretación” ya que, en realidad, tal sugerencia engloba a todo tipo de líquidos y no específicamente agua.
Así se desprende de un artículo que publica en la revista ‘Australian and New Zealand Journal of Public Health’, en la que se anima a los ciudadanos a consumir otras bebidas como té, café o jugos para llegar a este cupo.
“Estamos bebiendo inútilmente demasiada agua, principalmente agua embotellada”, ha reconocido el profesor Spero Tsindos, del Departamento de Dietética y Nutrición Humana de la Universidad de La Trobe.
Este científico quería investigar cuántos líquidos bebe la gente normalmente y si realmente necesitamos suplementar nuestro consumo con dos litros adicionales diarios.
Tras revisar el Sondeo Nacional de Nutrición de Australia –que desde 1995 ha seguido los hábitos alimenticios de los australianos– encontró que las mujeres bebían en promedio 2,8 litros de líquidos y los hombres 3,4 litros diarios.
Esto incluía los líquidos que se encuentran en verduras, frutas y otros alimentos. Pero, cuando se tuvieron en cuenta sólo las bebidas, observaron que el consumo diario “óptimo” era de 2,6 litros en los hombres y 2,1 litros en las mujeres.
Esto quiere decir, señala este experto, que si suplementamos nuestro consumo diario de líquidos con los dos litros adicionales que recomiendan los expertos, “estaríamos bebiendo demasiada agua”, ha señalado el profesor Tsindos.
Según Tsindos, sentarse a beber una cantidad enorme de agua para alcanzar el consumo recomendado diario es “inútil” porque el agua no se distribuye donde es necesario en el organismo. “Esto no tiene ningún efecto de hidratación, todo lo que el agua hace es diluirse en la orina”, ha señalado.
“No estoy diciendo que no se beba agua. Lo que digo es que la necesidad de beber dos litros de agua regularmente es un mito total, y si uno tiene sed, se puede recurrir a otras bebidas”, ha explicado.
Y es que otras bebidas, como el té y el café, a pesar de su contenido de cafeína, “no conducen a la deshidratación y contribuyen a las necesidades de fluidos diarios de una persona”.
http://youtu.be/pM1Wug4OYYc