El ocupar botellas de plástico para la construcción de casas, no sólo beneficia el medio ambiente, si no que además, ayuda al desarrollo social, en este caso a la clase menos favorecidas.
Este tipo de reciclaje, consiste en tomar las botellas de plástico, llenarlas de arena, sellarlas y posteriormente, pegarlas.
Para esto, además, se debe ocupar una mezcla de arcilla, tierra, aserrín y cemento, lo que proporcionará firmeza y duración, ambas cualidades importantes para habitar una casa.
En este caso, las paredes para poder soportar el peso son revestidas con la misma mezcla.
Cabe señalar, que las botellas de plástico duran hasta 300 años, siendo más duraderas que el concreto y llegándose a ocupar unas 8 mil botellas para la construcción de esta casa ecológica.