Para cuidar el cuerpo:
-Comienza tu día con actividad física, privilegiando los estiramientos, que consisten en la elongación de los músculos de manera de prepararlos para el esfuerzo cotidiano. Existen diferentes rutinas según nuestra condición física. Para quienes trabajan gran parte del día sentados, acordarse de alongar y levantarse del asiento al menos cada 45 minutos es la garantía para mantener una buena salud mental y corporal.
Lo cierto es que estirarse es una conducta saludable que existe desde tiempos inmemorables. Si observamos el reino animal, nos encontramos con que perros y gatos, lagartos y aves, se estiran cuando despiertan y a lo largo del día.
-Otro aspecto esencial para cuidar el cuerpo es respirar de una manera adecuada. La respiración tiene una gran importancia en el plano emocional, y constituye uno de los procesos esenciales para la vida. En la inhalación administramos oxigeno hasta cada célula del organismo. En la exhalación, eliminamos las toxinas y potenciamos el drenaje linfático.
Manteniendo una respiración adecuada el organismo se mantiene equilibrio, sin generar estados de stress que lo desgastan y llevan a extremos peligrosos.
-La alimentación es capítulo aparte. Su importancia es suprema para la vida, ya que cada bocado que nos llevamos a la boca, y la manera en que nos hidratamos dictan las bases de como nos estamos creando a nosotros mismos. Existe una gran cantidad de información, y es conveniente estar atentos para discriminar los datos realmente relevantes.
-Para comer de una forma adecuada es conveniente tener en cuenta que cuanto más procesado o refinado esta un alimento, más descontextualizado está de su estado primigenio y natural. De esta manera, el organismo tendrá que realizar un esfuerzo mayor para lograr digerirlo.