Es cierto que a la hora de determinar un camino hacia la realización no existen mapas de ruta ni un plan estructurado. No somos maquinarias. Y sin embargo, cada existencia individual es un milagro personal que requiere de una metodología, y un intento constante de incluir la creatividad.
Más que nuestras creencias, las variables que verdaderamente influyen en el bienestar son aquellas configuran la base para un cambio sostenido, ya sea algo radical que requerimos o evolucionar desde nuestro buen momento. Aquí breves datos para cuidar nuestro cuerpo, mente y espíritu, generando una armonía entre estas partes que cuando son una nos originan a nosotros mismos como un ser único e irrepetible, aún en medio de un estilo de vida homogeneizante.
En el aspecto emocional:
-Perdonar a los que sentimos que nos han causado un daño, es, ante todo, una manera de liberarnos a nosotros del rencor, que es un verdadero veneno.
-Pasa del azúcar refinado, al integral, y luego a la miel. La glucosa es necesaria, pero el exceso nos mantiene en un estado de alerta conducente al stress y mal carácter. Al mismo tiempo, el stress eleva el nivel de glucosa en la sangre.
-Deja de fumar y bebe alcohol de manera moderada, la vida es una fiesta consciente.
-Ponte en el lugar de los demás, aprende a cambiar desde tu punto de vista al del otro, de manera de ser ecuánime en tus posturas y acciones.
-Evita sentir que lo sabes todo, tu posición y logros son el regocijo que proviene del esfuerzo, y no significan necesariamente que has conquistado todo, menos aún la permanencia de tus éxitos.
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