Si señores, tenemos al animal más resitente del mundo. Se trata de el tardígrado, más conocido como oso de agua.
El tardígrado (repítalo 3 veces), tiene un cuerpo corto dividido en cuatro segmentos los que están cubiertos por una capa protectora y como si fuera poco, tiene ocho patas terminadas en uñas. Su nombre “popular” (oso de agua) se debe a la semejanza que este tiene con el oso terrestre, inclusive en su andar.
Entre las características que poseen los tardígrados, se encuenta la de soportar condiciones de vacío calientes y frías, de hasta -272 grados centígrados bajo cero.
Para sobrevivir a estas condiciones tan extremas el tardígrado tiene la capacidad de entrar en un estado de latencia en el que su metabolismo desciende casi cien veces menos de lo habitual, un nivel prácticamente indetectable, en el que sustituyen el agua que pierden por un azúcar especial y se enrollan cubriéndose con un tipo de cera llamada tonel. Al momento en que el oso de agua recupera las condiciones de humedad normales, tarda algunos minutos o un par de horas en reactivarse.
Si quieres buscar un tardígrado, puede encontrarlo donde acostumbra frecuentar (y, no precisamente en los bares). Un lugar común para localizarlos es en los musgos de los tejados y en cualquier medio húmedo, como arroyos, hielos, lagos y mares.