Científicos señalan que las escorrentías agrícolas australianas, ricas en nutrientes, han causado la muerte de los organismos de la Gran Barrera de Coral por décadas, expone un estudio publicado en la revista ‘Proceedings of the Royal Society’.
La Gran Barrera de Coral en Australia declarada Patrimonio de la Humanidad en 1981, sufrió entre 1920 y 1950 de la desaparición de dos arrecifes y siendo este el primer colapso, no como se pensaba en un principio señalando la década del 80 y el inicio del cambio climático.
Este cambio en el fondo marino tuvo un impacto negativo en la biodiversidad de la Gran Barrera de Coral y en los ecosistemas costeros, dado que Acropora (tipo de coral que llegaba a medir hasta 5 metros de altura y 20 de diámetro), entre otros, protegía la vida del litoral de fuertes oleajes y su desaparición dio paso a un nuevo tipo de coral, Pavona, mucho más delgado y corto.
La investigación realizada por el grupo de científicos, encabezados por John Pandolfi, de la Universidad de Queensland, en Australia, sostiene que fueron los colonos europeos los causantes iniciales del preocupante fenómeno. Argumentan que en la década de 1860 los europeos que llegaron a Australia comenzaron a talar intensivamente los bosques de Queensland y crear pastos para el ganado y plantaciones de caña de azúcar. Posteriormente, en el año 1930 la agricultura en las riberas de los ríos que desembocaban en el arrecife era tan intensa que el volumen de escorrentías con fertilizantes y pesticidas se incrementó 20 veces.