Científicos rusos y japoneses han identificado restos de médula ósea bien conservados en el mamut Yuki, encontrado en el 2010 por cazadores rusos en el área del mar de Láptev, Siberia.
Este animal presenta células en buen estado, desde donde científicos rusos extraerían el material genético apropiado para enviarlos a Japón. El último mamut se habría extinto hace 3.500 años, por causas que aún se desconocen.
Akira Iritani, profesor de la Universidad de Kyoto, declaró que si el experimento se realizara hoy tendrían un 30% de probabilidades de clonar al mamut. Sería en cuatro o cinco años, cuando estarían dadas las condiciones para obtener el éxito.
Iritani, utilizaría una técnica ya comprobada en un ratón, que luego de permanecer 16 años congelado fue clonado dando vida a un nuevo ratón
Más que un capricho para obtener ejemplares de animales extintos, la búsqueda de los científicos pretende salvar la vida de miles de especies que se encuentran en peligro de extinción.