Una señal de alerta roja emitieron al menos 18 científicos de todo el mundo… ¿La razón? Nada menos que un colapso planetario inminente calculado mediante teorías científicas, la modelización de ecosistemas, y la evidencia paleontológica.
Según un artículo publicado por la prestigiosa revista ‘Nature’, los autores sugieren que las fluctuaciones cada vez más extremas que afectan a la biodiversidad de la Tierra, los cambios climáticos que sufren los ecosistemas, y el presupuesto disponible ante el cambio radical de las fuentes de energía, están conduciendo el estado planetario a un punto de inflexión.
El último punto de inflexión en la historia de la Tierra se produjo hace unos 12.000 años, cuando el planeta pasó de la época de los glaciares, a su estado interglacial actual. Una vez que se alcanzó el punto de inflexión, los cambios biológicos más extremos que condujeron a nuestra situación actual tuvieron lugar en tan sólo 1.000 años, según ha explicado uno de los autores, Arne Mooers.
Mooers afirma que “en estos momentos, el próximo cambio del estado global será muy perjudicial para nuestras civilizaciones y, una vez que un cambio planetario se produce, no hay vuelta atrás”. Estas proyecciones contradicen la creencia popular de que el hecho de que las presiones antropogénicas, tales como el cambio climático, estén destruyendo nuestro planeta, son todavía discutibles, y que cualquier desastre sería gradual, y tardaría siglos en ocurrir.