Un nuevo estudio ha encontrado evidencia de que los bosques en el este de Estados Unidos están creciendo más rápido que en los últimos 225 años, planteando una nueva forma en que afecta el cambio climático al ecosistema.
Por más de 20 años, el ecologista George Parker ha seguido el crecimiento de variados árboles en el estado de Maryland, patrocinado por el Centro de Investigación Ambiental Smithsonian.
Estos censos han demostrado que el bosque está aumentando su volumen a un rango más veloz de lo esperado.
Junto a sus colegas, han determinado que ha crecido unas dos toneladas por acre (1 acre= 4 mil m²) al año. Eso es el equivalente a un árbol de 0,6 metros de diámetro apareciendo cada año.
Los bosques y sus suelos guardan la mayor parte del carbón terrestre y cambios en su crecimiento pueden tener repercusiones en los patrones del clima y la biodiversidad.
El principal causante de la variación en la vegetación parecen ser los altos niveles de CO2 en la atmósfera, las mayores temperaturas y estaciones de crecimiento más largas.
Al agrupar los árboles según su edad, Parker pudo determinar que esta aceleración en el ritmo al que crece el bosque es algo reciente.