En el Golfo de México continúan las muertes misteriosas de delfines, las que se iniciaron hace tres años, pero que han aumentado alcanzando su punto máximo en el 2011.
Entre febrero de 2010 hasta finales de enero 2013, han muerto cerca de 830 mamíferos que se han encontrado en las costas de Luisiana, Florida, según informó la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
La causa de muerte de unos 150 delfines encontrados en las playas o los pantanos, se debió a que fueron prematuros, nacidos muertos o neonatal mular.
El fallecimientos de los mamíferos marinos comenzaron su ascenso antes del desastre de Deepwater Horizon el 20 de abril 2010, pero la principal causa que ha incrementado las muertes es el derramamiento de petróleo.
Otra causal podría ser la bacteria “brucelosis” que en el 2011 mató a cinco delfines encontrados en las costa de Louisiana. Esta enfermedad produce infecciones en el Sistema Nervioso Central de los delfines, ocasionando abortos involuntarios, infecciones cerebrales, neumonía y las infecciones de la piel y el hueso en mamíferos marinos.
Los científicos de la NOAA informan que la brucelosis fue reconocida por primera vez en la década de 1990 y parece ser endémico en muchas poblaciones a nivel mundial.