La muerte de hasta 5.000 pájaros que cayeron sobre Beebe (Arkansas) poco antes de la medianoche del 31 de diciembre pudo obedecer al impacto de rayos, granizo o a los fuegos artificiales, dijeron las autoridades.
George Badley, veterinario estatal de Arkansas, dijo que las autopsias de 17 de los pájaros fallecidos, la mayoría de ellos turpiales sargentos de ala roja, muestran que tenían el estómago vacío, lo que elimina la posibilidad de envenenamiento.
Badley aseguró que las aves cayeron muertas al suelo y no fallecieron a causa del impacto.
Según el veterinario, el hecho de que los turpiales sargentos de ala roja vuelen en bandadas muy grandes y compactas sugiere que sufrieron una colisión masiva en el aire.
Las autoridades recuerdan que la mayoría del estado de Arkansas sufrió fuertes tormentas el viernes, incluido un tornado que provocó la muerte de tres personas en la ciudad de Cincinnati.
Los rayos, señalan los observadores, pudieron haber provocado directamente la muerte de las aves, que también pudieron haber perecido a raíz del impacto de granizo a gran altura.
La mayoría de los pájaros cayeron en un área de alrededor de un kilómetro y medio en Beebe, una localidad de unos 5.000 habitantes ubicada a unos 50 kilómetros al nordeste de Little Rock.
Jeff Williams, un portavoz de la Comisión de Caza y Pesca de Arkansas, recordó en declaraciones a los medios que los pájaros son animales “frágiles” que pueden ser víctimas con facilidad de un evento de estrés.