Como un proceso de cambio natural y no debido al cambio climático, lo califican científicos de la NASA.
Del tamaño de Nueva York, podría transformarse una grieta que se está formando en la plataforma de hielo de la Antártida, la cual podría romperse en los próximos meses.
La grieta, ubicada al oeste del continente Antártico, tiene una profundidad de 50 metros y se extiende por 30 kilómetros.
Se ensancha a ritmo de 2 metros por día. En el momento, en que el hielo se rompa, se formará un iceberg de más de 880 kilómetros cuadrados.
Los científicos catalogan esta situación dentro de lo que corresponde a eventos cíclicos que ocurren cada cierto tiempo, no debido al calentamiento global.
Este hecho, fue avisado a fines de septiembre por científicos que efectuaban un seguimiento de los cambios en la plataforma de hielo para subsanar la brecha en la observación.