El director ejecutivo del Programa del Estuario de la Bahía de San Juan, Javier Laureano, señaló que la presencia, estimada, de cerca de 1.000 ejemplares de caimán introducidos en las zonas húmedas de la capital son un peligro para el ecosistema y la población local.
Laureano subrayó que los residentes en zonas cercanas a humedales corren el riesgo de ser atacados por esta especie, introducida a través del mercado de mascotas en la década de los sesenta, procedentes de América Central y del Sur, pero que también están expuestos a las enfermedades que propagan.
El funcionario explicó que la raíz del problema se encuentra en la costumbre puertorriqueña de importar, de manera ilegal en la mayoría de las ocasiones, crías de especies exóticas que cuando llegan a la edad adulta son abandonadas sin control alguno.
Laureano aclaró que los caimanes que ahora pueblan las zonas húmedas de San Juan pueden llegar a medir hasta 3 metros y pesar más de 50 kilogramos.
Se documentaron 965 caimanes, de ellos la gran mayoría en localidades de la cuenca del Estuario de la Bahía de San Juan.