El impacto ambiental del vertido de más de cinco millones de barriles de petróleo en el Golfo de México puede “dejarse notar entre los próximos veinte y cien años”,asegura un oceanógrafo español, que dirige una expedición en la zona.
El director de la organización Oceana en Europa Xavier Pastor, se encuentra en el Golfo de México analizando el área del vertido, ha señalado que además del daño ecológico, los animales sufren la adherencia del petróleo en su piel, la inhalación de compuestos químicos y la obstrucción de las vías respiratorias.
Las especies más afectadas han sido los cetáceos, las tortugas y las aves, debido a que se acercan a la superficie marina para poder respirar y alimentarse.
El oceanógrafo ha añadido que el vertido ya no se detecta a simple vista humana, excepto en ciertas zonas del delta del Mississipi, donde se estima que un 75 por ciento del crudo que podría estar en los fondos marinos.
“A esas profundidades, la temperatura es de alrededor de cuatro grados, lo que hace que el petróleo se degrade a velocidades diez veces menores que si estuviese en la superficie”, ha explicado Pastor.
Dada la cantidad de petróleo derramado -unos cinco millones de barriles- y la profundidad de 1.500 metros en la que ocurrió el accidente, los expertos de Oceana calculan que los efectos del vertido se notarán entre los próximos 20 y 100 años.
“El peligro se extiende a otras zonas del mundo, como Alaska y la costa este de Estados Unidos, las del Mediterráneo, concretamente las del mar de Alborán y de la Comunidad Valenciana, donde existen proyecto de plataformas petrolíferas, igualmente vulnerables a accidentes”, ha afirmado Pastor.
Fuente: Yahoo noticias.