Investigadores desarrollaron un proceso de fermentación por medio de bacterias para poder reutilizar los residuos provenientes de la fabricación de etanol de maíz.
TMO Renewables, desarrollador del proceso, indican que puede usarse en el desarrollo de varios biocarburantes, y de momento, la empresa ha decidido centrarse en el etanol de maíz fabricado en EE.UU.
Por su parte, el sistema de TMO consiste en instalar en las plantas de etanol un digestor que funciona a alta temperatura alimentado por unas bacterias. Estas bacterias llegarán a los residuos que se reutilizarán mediante este proceso, y se incrementará en un 15% la producción de etanol de maíz.
Desde EE.UU., afirman en la empresa, ya hay 25 plantas interesadas en el proceso y se realizaron pruebas a escala industrial en la planta de la compañía en Dunsfold Park en Inglaterra.