Según una investigación, el uso de incendios programados podría ayudar a reducir la cantidad carbón en el aire de Estados Unidos.
Este tipo de incendios son utilizados principalmente por los cuidadores de bosques para disminuir la maleza y proteger los árboles más grandes y en ellos se libera una mucho menor cantidad de dióxido de carbono que en los incendios naturales del mismo tamaño.
“Al parecer, los fuegos controlados pueden ser una parte importante de la estrategia sobre el cambio climático”, dice Christine Wiedinmyer, la científico del Centro Nacional de Investigación Atmosférica que está a cargo de este estudio.
“Si re-introducimos fuego a nuestros ecosistemas, podríamos así proteger los árboles más grandes y reducir significativamente la cantidad de carbón que se libera en la atmósfera durante los fuegos salvajes”, explica.
Los resultados de la investigación serán publicados en la revista Ciencia y Tecnología Ambiental y el estudio fue financiado por la Fundación Nacional de Ciencia.
Revisando imágenes satelitales y modelos computacionales de las emisiones, los investigadores concluyeron que los masivos incendios programados podrían reducir las emisiones de dióxido de carbono en el oeste del país en un promedio entre 18 a 25% y hasta en un 60% en algunas áreas particulares.
Los fuegos salvajes o naturales normalmente consumen grandes árboles que almacenan una gran cantidad de carbón y los incendios programados se orientarían sólo a aquellas plantas que poseen una baja cantidad de carbón.
De esta forma, sin la maleza se minimiza la posibilidad de que ocurran incendios no controlados, protegiendo así a los grandes árboles y evitando la liberación de su carbón.
Tras un incendio salvaje, puede tomar décadas para un bosque el volver a su condición natural y a su capacidad de almacenar carbón.
El gran problema, especialmente en el oeste de EEUU, es que los bosques están sobrepoblados y están vulnerables.
La protección de los árboles ayudaría a disminuir las emisiones de carbono generales de un país, sumándolo a otras iniciativas de emisiones como las industriales.