La creatividad mezclada con un buen baúl de los recuerdos nos puede dar sonoros y bellos resultados, como este portador de CD elaborado con antiguos casetes.
No requiere de instrucciones: basta con unir adecuadamente los casetes y a la adecuada distancia para cuidar del equilibrio.
El resto, como siempre, es provocar la merecida admiración de tus amigos.