La mayoría de los ataques no letales, se registraron en aguas estadounidenses.
2011, fue el año récord de muertes causado por tiburones, según un estudio elaborado por la Universidad de Florida.
El estudio indica que 75 personas fueron atacadas de las que 12 resultaron muertas.
Los decesos se produjeron en Australia, Islas Seychelles, Sudáfrica, Costa Rica, Kenia y Nueva Caledonia.
Según señala el estudio y el director del Registro Internacional de Ataques, las muertes se debieron fundamentalmente porque los lugares donde se produjeron la atención médica era reducida.