Los bosques primarios son ecosistemas que cubren un diez por ciento de la superficie terrestre, siendo los únicos que se conservan en estado virgen, o una buena parte de ellos.
Los bosques primarios son lo suficientemente grandes como para garantizar la supervivencia de la mayoría de los seres vivos, incluidas las especies migratorias.
Según científicos y ecologistas, el 80% de los bosques primarios fueron destruidos y lo que resta de ellos, están amenazados por la explotación maderera o petrolífera, minería, construcción de embalses, carreteras, expansión de la agricultura y la ganadería.
El 75% de los bosques primarios del mundo se encuentra en Canadá y Alaska; Rusia; la Amazonia y las Guayanas.
La Amazonia contiene la mayor biodiversidad, con el 50% de todas las especies de animales terrestres y plantas, que dependen de ella para sobrevivir.
Los científicos afirman que ese ecosistema mantiene alrededor de 60.000 especies de plantas, 1.000 especies de pájaros y más de 300 especies de mamíferos. La Selva Amazónica es también, el hogar de 20 millones de personas de origen amerindio y portugués. Estas comunidades dependen del bosque para vivir.
Los bosques primarios templados de Sudamérica cubren las regiones del sur de Chile y Argentina, además representan la mayor extensión de bosque templado intacto del mundo. En este se albergan especies vegetales y animales exclusivas de la región.
También existen los bosques primarios de Norteamérica y Canadá que comprenden diversos tipos. Incluyen el cinturón de bosque boreal que se extiende entre Terranova y Alaska, los bosques templado-lluviosos de la costa de Alaska y Canadá Occidental, y la multitud de zonas residuales de bosque templado en regiones apartadas.
En Canadá, se estima que el Bosque Primario proporciona un hábitat a unos dos tercios de las 140.000 especies de plantas, animales y microorganismos del país.
De los siete bosques primarios que quedan en el planeta, tres están en el continente Americano.