Evitar la extinción del rinoceronte de Java, el mamífero más esquivo y enigmático, es uno de los mayores retos hasta ahora afrontados por los zoólogos de Indonesia, donde esta especie que muere en cautividad tiene su principal reducto.
Los especialistas estiman que sobreviven menos de 60 ejemplares, de los que medio centenar merodea por la densa selva del parque de Ujung Kulon, de unos 1.200 kilómetros cuadrados y situado al oeste de Java.
Los restantes rinoceronte de Java (Rhinoceros sondaicus), un animal que existió en todo el sudeste de Asia e incluso en China e India, habitan en la reserva nacional de Cat Tien, a unos 150 kilómetros al norte de Ciudad Ho Chi Minh, en Vietnam.
“En Indonesia su población se ha estabilizado en los últimos años, pero en Vietnam no tienen posibilidades de supervivencia, no hay más de seis vivos y son todos del mismo sexo”, explicó Adhi Hariyadi, director del proyecto de conservación del rinoceronte del Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) en Ujung Kulon.
De las cinco especies de rinocerontes que se conocen, el de Java es el menos estudiado y el segundo más pequeño, con una altura media de metro y medio, y de unos tres metros de longitud.